El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto-Ley en el marco del cumplimiento del Plan Más Seguridad Energética (Plan +SE). Entre estas medidas y respecto de las PYMES destaca la obligación de mayor transparencia en las facturas de luz y gas de hogares y pymes que recogerán el consumo medio con el mismo código postal y consejos para ahorrar.
Además, se dotará una partida de 40 millones para sustituir contadores analógicos de gas por contadores digitales en hogares y pymes, sin incremento del coste del alquiler para estos consumidores, fomentando el ahorro de los pequeños consumidores
El autoconsumo y las comunidades energéticas reciben otro impulso, al aumentarse la distancia entre punto de generación y autoconsumo en líneas de transporte o distribución hasta 1.000 metros para instalaciones en cubierta, al permitirse más de una instalación en una misma referencia catastral y con otras medidas, como simplificando la tramitación de las instalaciones: se aumenta de 100 kW a 500 kW el tamaño de la planta exenta de obtener la autorización previa y la de construcción.
En la misma línea se ha aprobado la prorroga de un año más para las deducciones existentes que se aplican en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) por obras de mejora de la eficiencia energética de viviendas.
Actualmente, el IRPF prevé una serie de deducciones por obras de mejora de la eficiencia energética de viviendas, que van del 20% al 60% en función de la reducción de consumo obtenida y del tipo de inmueble, ya sea vivienda individual o edificio residencial.
Los contribuyentes pueden deducirse el 20% de las cantidades invertidas por las obras de rehabilitación o mejora, encaminadas a reducir la demanda de calefacción y refrigeración en un 7% en una vivienda individual. La deducción puede ascender hasta un máximo de 5.000 euros por vivienda.
También se contempla una deducción del 40% por actuaciones de rehabilitación que reduzcan un 30% el consumo de energía primaria no renovable, o mejoren la calificación, alcanzando las letras ‘A’ o ‘B’ en el edificio donde se lleve a cabo las obras de mejora. El consumidor puede obtener una deducción de hasta un máximo de 7.500 euros por vivienda.
En el caso de edificios residenciales, se contempla una deducción del 60% por actuaciones que reduzcan un 30% el consumo de energía primaria no renovable, o mejoren la calificación en el edificio donde se lleve a cabo las obras de mejora, que deben afectar al conjunto del inmueble. En esa ocasión, la deducción puede ser de hasta un máximo de 15.000 euros por vivienda.
Hasta este momento, las deducciones se podían aplicar hasta el 31 de diciembre de 2022 pero ahora se ampliará un año más, hasta el 31 de diciembre de 2023.