Tras meses de espera, entra en vigor el Real Decreto legislativo 1/2020 del 5 de mayo por el que se aprueba el texto refundido de la Ley Concursal. El objetivo de este cambio nos es otro que ordenar un texto que a lo largo del tiempo ha sufrido múltiples reforma.
Se trata, además, de hacer unas normas que sean fáciles de comprender y, a su vez, de aplicar y eliminar todas aquellas que hubiesen podido ser duplicadas de forma innecesaria.
La nueva Ley Concursal se divide en tres libros
Así pues, este nuevo Real Decreto queda dividido en tres libros. En ellos se trata el concurso de acreedores, el derecho preconcursal y las normal de derecho internacional privado que hasta ahora las contenía el titulo IX de la Ley 22/2003.
De esta forma, la entrada en vigor del texto de la Ley Concursal consigue ya facilitar la identificación de la norma. También la comprensión de la función que cumple. A su vez, ha supuesto tanto el traslado como la recolocación de artículos. Hasta ahora estaban contenidos en diferentes Títulos distintos de la Ley Concursal.
Además esta nueva norma contiene un gran número de artículos que han sido redactados de nuevo para clarificar su contenido sin alterarlo. Es decir los ajustes han tratado de ser más claros y legibles.
Por último, el texto aprobado ya el pasado 5 de mayo busca también preparar la norma para actualizarla con la próxima Directiva Europea que se incorporará sobre los marcos de reestructuración preventiva, exoneración de deudas e inhabilitaciones, así como sobre medidas para aumentar la eficiencia de los procedimientos de reestructuración, insolvencia y exoneración de deudas.
Los más de 750 artículos divididos en estos tres libros suponen un incremento con respecto a la Ley 22/2003, de 9 de julio derogada. Esto se debe a que el nuevo texto le dedica un artículo a cada materia.