El Consejo de Gobierno ha acordado declarar el 28 de octubre como Día de la Empresa Andaluza, un acontecimiento con el que se pretende institucionalizar el reconocimiento al tejido productivo autonómico por su esencial contribución al progreso económico y social de la comunidad andaluza.
Esta declaración se produce tras el consenso alcanzado a finales de febrero por todos los grupos parlamentarios de la Cámara para proponer al Ejecutivo autonómico la designación de dicho día conmemorativo, según una nota del Gobierno andaluz.
La Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades es la encargada de promover, en el marco de esta celebración, la participación de empresas, instituciones públicas y privadas, entidades locales, universidades y la ciudadanía en general, así como de coordinar aquellas actividades encaminadas a difundir y reconocer, con motivo de dicha fecha, el valor de la iniciativa empresarial.
Este respaldo se materializa en un contexto de recuperación económica derivado de la pandemia de Covid-19, en el que resulta imprescindible fomentar la actividad empresarial, sobre todo la de carácter emprendedor, para favorecer el crecimiento económico, la dinamización de sectores prioritarios y emergentes, la competitividad y desarrollo de Andalucía y la generación de empleo.
El Ejecutivo autonómico considera que la empresa es la pieza esencial en una economía de mercado como la actual, reconoce su función de motor socioeconómico y valora el esfuerzo de quienes ponen en práctica, con determinación y trabajo, nuevas ideas para la consecución de objetivos que redundan en el bienestar común.
El entramado productivo de Andalucía se componía, de acuerdo con el directorio del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), fechado a enero de 2020, de 518.465 empresas que daban empleo a 2.284.967 personas. Las provincias de Málaga y Sevilla acaparan casi la mitad del total de esa red y las PYMES y autónomos representan más del 95% del tejido.
Según los datos de empresas registradas en la Seguridad Social, casi el 64% del tejido desarrolla su actividad en el sector servicios, más del 22% lo hace en la agricultura, el 8% en la construcción y más del 6% en la industria
Para transformar y diversificar el actual modelo productivo en un sistema asentado en el conocimiento y la innovación, apoyando proyectos empresariales sostenibles y estratégicos para la economía regional, que aporten valor añadido y que afronten con garantías la doble transición energética y digital, se ha articulado una serie de incentivos, instrumentos normativos e iniciativas encaminadas a fomentar la actividad productiva y emprendedora:
- En materia
- de incentivos, se han puesto a disposición de las empresas andaluzas diversos fondos a través de diferentes programas de ayudas.
- En lo que respecta a las medidas normativas y de planificación, se han desarrollado diferentes actuaciones, prestando especial atención a la innovación tecnológica y a las startups.
Se persigue con ello ser más eficiente y ofrecer mejores servicios de apoyo a las empresas emergentes para reforzar la región como ecosistema innovador atractivo para la inversión y el desarrollo empresarial, además de favorecer el crecimiento y la competitividad del tejido productivo.