A partir del 6 de marzo de 2024, varias empresas tecnológicas consideradas dominantes en los mercados digitales, como Alphabet, Amazon, Apple, ByteDance, Meta y Microsoft, se verán obligadas a cumplir con las nuevas obligaciones establecidas por el Reglamento (UE) 2022/1925, conocido como «Digital Markets Act» (DMA).
Estas compañías, propietarias de plataformas digitales como Google, Youtube, Facebook, Instagram, App Store, IOS, Android, Whatsapp, Messenger o TikTok, entre otras, tendrán que ajustarse a una serie de normas diseñadas para garantizar un funcionamiento justo y equilibrado del mercado digital en la Unión Europea.
Entre las obligaciones impuestas por la Comisión Europea a estos «gatekeepers» se incluyen:
- Aplicar condiciones equitativas y no discriminatorias de acceso a sus plataformas.
- Abstenerse de incluir cláusulas de paridad en perjuicio de los usuarios; de impedir la promoción de ofertas entre usuarios finales; y de favorecer sus propios servicios sobre los de terceros.
- Permitir el acceso de otras empresas a los datos generados en sus plataformas. Así como, permitir instalar aplicaciones o tiendas de terceros que usen sus sistemas operativos.
- No utilizar datos que no sean públicamente generados o proporcionados por los usuarios profesionales en el contexto del uso de los servicios de la plataforma, etc.
- No imponer condiciones desproporcionadas para la resolución de contratos.
- Garantizar la transparencia de precios en la intermediación publicitaria.
- Proporcionar el derecho a la portabilidad de datos y el acceso continuo a los mismos.
- Restringir el uso de datos personales para fines publicitarios, entre otros, o exigir la suscripción para el uso de sus servicios básicos.
Las empresas afectadas tendrán unas semanas para ajustarse a estas nuevas regulaciones, y cualquier usuario o competidor podrá informar a las autoridades competentes sobre posibles incumplimientos. La Comisión Europea, con el apoyo de las autoridades nacionales de competencia y protección de datos, supervisará el cumplimiento de estas obligaciones.
En caso de incumplimiento, las empresas podrían enfrentarse a sanciones de hasta el 10% de su volumen total de negocios a nivel mundial, con posibles aumentos hasta el 20% en caso de reincidencia, además de posibles medidas correctoras adicionales si la infracción se vuelve sistemática.
Fuente: RocaJunyent