Las pymes y entidades asociativas andaluzas contarán con la posibilidad de solicitar las ayudas concedidas por la Unión Europea para la actualización tecnológica del comercio. Esta convocatoria dispondrá de alrededor de los 8,1 millones de euros para otorgar este impulso en la economía.
La crisis provocada durante la pandemia ha impactado en numerosos sectores, siendo el comercio uno de los más afectados. Además, en el caso de las pymes no disponen con los recursos necesarios para adaptarse a los cambios drásticos que supuso por lo que el Consejo Europeo creó el Plan de Recuperación para Europa NextGeneration EU, con objeto de paliar los daños económicos y sociales causados por la pandemia.
Según informa el BOJA, el Plan de Recuperación y Resiliencia de España subvencionará los proyectos que se centren en los siguientes cambios:
- Proyectos de nuevas tecnologías dirigidas a mejorar diferentes áreas de la estrategia comercial en línea y de comunicación, del modelo de negocio y de la experiencia de compra.
- Proyectos de nuevas tecnologías para la adaptación del espacio físico de venta tanto a las nuevas necesidades y hábitos de los consumidores como a nuevos modelos de gestión.
- Proyectos de soluciones tecnológicas para mejorar la eficiencia y sostenibilidad de la entrega de última milla.
- Proyectos de aplicación de soluciones tecnológicas para mejorar la eficiencia en el consumo energético y de los recursos.
El crédito total disponible para la presente convocatoria es de 8.070.637 euros y las subvenciones se financiarán con recursos provenientes de este Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El plazo para solicitarlas comenzó el pasado 3 de enero a través de la web de la Consejería.
Estas ayudas podrán ir desde los 5.000 hasta los 200.000 euros y se destinarán a financiar el 100% de proyectos por parte de pymes y entidades asociativas. Los objetivos principales son: el fomento de la innovación empresarial y la adaptación a las nuevas fórmulas comerciales y hábitos de consumo; la dinamización de las ventas en las zonas y actividades comerciales; la revitalización comercial de áreas y equipamientos comerciales; y el impulso de la digitalización y del uso de nuevas tecnologías.