Los despachos de abogados están viviendo el mayor cambio y evolución de su historia. Digitalización, Legatech o compliance son algunos de los conceptos más repetidos en los últimos tiempos por el sector jurídico. Es por ese motivo que la adaptación en el ejercicio de la abogacía debe ser constante entre los letrados.
¿Qué habilidades son necesarias en la buena práctica del ejercicio de la abogacía?
1-Es importante conocer las fuentes de información a las que acudir a seleccionarla para así elaborar una buena estrategia a la hora de proceder.
2-Se ha de tener un conocimiento exhaustivo sobre los procedimientos y más aún de aquellos a los que corresponde la materia de especialización que se ocupa.
3-Planificación y conocimiento de aquellas herramientas que ayudan al letrado a presentar los escritos y ordenar la actividad.
4-Capacidad para responder a las contingencias aplicando los conocimientos académicos al caso concreto. A su vez, disponer de habilidad para actualizar los conocimientos en función de los cambios legislativos o modificaciones correspondientes a la materia.
5-Tener destreza que ayude a identificar los requerimientos judiciales y también sistematizar los métodos de actuación para que sean sencillos, rápidos y eficaces.
6-Habilidades comunicativas tanto a nivel oral como escrito para saber potenciar el hilo argumental que reforzará la defensa y determinará el éxito del proceso.
Estas son algunas de las muchas habilidades que un abogado debe controlar como motor de su profesión. Sin embargo, es la práctica profesional, entrega, el trabajo y la adaptación los que ayudarán a que estos conocimientos sean poco a poco adquiridos.